Fiestas patronales en honor a San Antón (Mecina Alfahar)
Cada mes de enero, Mecina Alfahar celebra sus fiestas patronales en honor a San Antón, protector de los animales y figura muy venerada en el mundo rural.
Estas fiestas, que tienen lugar durante el fin de semana más próximo al 17 de enero, combinan la tradición religiosa con momentos de convivencia, música y cultura popular.
Las celebraciones incluyen misa en honor al patrón, procesión por las calles del pueblo y bendición de animales, manteniendo viva una de las costumbres más antiguas del calendario festivo rural.
Durante el fin de semana, vecinos y visitantes disfrutan también de actividades populares, como meriendas colectivas, juegos tradicionales y música en directo.
El ambiente es cercano, acogedor y profundamente ligado a las raíces alpujarreñas del lugar.
Las fiestas de San Antón son una oportunidad perfecta para conocer Mecina Alfahar desde dentro: su gente, sus costumbres y su fuerte vínculo con la tierra y la espiritualidad popular.
Todo ello enmarcado en el paisaje único del Parque Nacional de Sierra Nevada, en un entorno natural que potencia aún más el valor simbólico de estas celebraciones.
Estas fiestas, que tienen lugar durante el fin de semana más próximo al 17 de enero, combinan la tradición religiosa con momentos de convivencia, música y cultura popular.
Las celebraciones incluyen misa en honor al patrón, procesión por las calles del pueblo y bendición de animales, manteniendo viva una de las costumbres más antiguas del calendario festivo rural.
Durante el fin de semana, vecinos y visitantes disfrutan también de actividades populares, como meriendas colectivas, juegos tradicionales y música en directo.
El ambiente es cercano, acogedor y profundamente ligado a las raíces alpujarreñas del lugar.
Las fiestas de San Antón son una oportunidad perfecta para conocer Mecina Alfahar desde dentro: su gente, sus costumbres y su fuerte vínculo con la tierra y la espiritualidad popular.
Todo ello enmarcado en el paisaje único del Parque Nacional de Sierra Nevada, en un entorno natural que potencia aún más el valor simbólico de estas celebraciones.