Nechite

Nechite: Tradición viva y vistas privilegiadas en el corazón de La Alpujarra

Qué ver en Nechite

Nechite es una joya escondida de la Alpujarra granadina. Este encantador núcleo rural, conserva el alma de los antiguos pueblos alpujarreños. Situado en una ladera con impresionantes vistas al Valle del río Nechite y a las cumbres de Sierra Nevada.

Nechite destaca por su arquitectura tradicional, su calma rural y su rica herencia cultural. Un destino ideal para los amantes del turismo slow, la fotografía y las rutas a pie entre bancales, acequias y naturaleza.

Historia y arquitectura

Nechite es un hermoso ejemplo de aldea alpujarreña con profundas raíces moriscas. Su trazado urbano conserva el carácter de los antiguos pueblos andalusíes, con calles empedradas, estrechas y serpenteantes que se adaptan a la pendiente de la ladera.

Las viviendas, de arquitectura tradicional, destacan por sus fachadas encaladas, los característicos “terraos” planos cubiertos con launa, y los tinaos que crean pasajes sombreados bajo las casas.

El núcleo urbano se organiza en tres barrios bien diferenciados: el Barrio de la Iglesia, el Barrio de San Blas —el más elevado— y el Barrio de Santa Lucía, todos ellos conectados por senderos y callejuelas que conservan el encanto del pasado.

El origen de su nombre podría remontarse a la época musulmana, aunque algunas teorías lo vinculan a topónimos prerromanos.

Tradicionalmente, Nechite ha sido un pueblo agrícola, conocido por su sistema de cultivo en bancales o “tinaos de labor” y sus acequias de riego, muchas de origen medieval. Hoy, además de su legado histórico, ofrece unas vistas espectaculares del Valle del Río Nechite, que nace en Sierra Nevada y desciende entre castaños y almendros.