Ermita de San Marcos
En el trayecto entre Válor y Nechite, se alza de forma discreta pero simbólica la Ermita de San Marcos, un pequeño refugio espiritual cargado de significado para los vecinos del municipio.
De modestas dimensiones y arquitectura sencilla, esta ermita se integra perfectamente en el entorno rural alpujarreño. Su construcción refleja la religiosidad popular y la devoción al santo, cuyas festividades son celebradas cada abril con especial cariño en la zona.
De modestas dimensiones y arquitectura sencilla, esta ermita se integra perfectamente en el entorno rural alpujarreño. Su construcción refleja la religiosidad popular y la devoción al santo, cuyas festividades son celebradas cada abril con especial cariño en la zona.
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Desde su ubicación privilegiada se abre un impresionante mirador natural al Valle del Río Nechite, que desciende serpenteante desde las cumbres de Sierra Nevada.
En los alrededores se pueden apreciar también los bancales de cultivo tradicionales, las antiguas acequias y el mosaico de cortijos, almendros, castaños y encinas que configuran el paisaje singular de esta parte de la Alpujarra.
En los alrededores se pueden apreciar también los bancales de cultivo tradicionales, las antiguas acequias y el mosaico de cortijos, almendros, castaños y encinas que configuran el paisaje singular de esta parte de la Alpujarra.