Parque Nacional de Sierra Nevada
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Parque Nacional de Sierra Nevada

Un tesoro natural desde Válor, Nechite y Mecina Alfahar
El Parque Nacional de Sierra Nevada es uno de los espacios naturales más valiosos de Europa, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO y reconocido por su extraordinaria biodiversidad. Desde el municipio de Válor y sus anejos, como Nechite y Mecina Alfahar, es posible descubrir parte de esta riqueza natural a través de senderos, miradores y paisajes únicos.
Biodiversidad única y ecosistemas en altura
Sierra Nevada alberga más de 2.100 especies de flora, muchas de ellas endémicas, como la estrella de las nieves (Plantago nivalis), símbolo del parque. Los senderos que atraviesan el entorno de Válor permiten disfrutar de ecosistemas que van desde los bosques mediterráneos hasta los pastizales de alta montaña. La fauna también es protagonista, con presencia de cabras monteses, jinetas, zorros, y aves rapaces como el águila real o el cernícalo.

Senderismo y educación ambiental
Numerosos senderos señalizados permiten adentrarse en el Parque Nacional desde el término municipal de Válor. El Sendero Sulayr, el GR7, o las rutas locales como el Sendero de Aben Humeya y la Ruta de las Margaritas, son vías de conexión con los valores ambientales del parque. Muchas de estas rutas también ofrecen contenidos interpretativos, como paneles o recursos digitales que fomentan la educación ambiental y la concienciación ecológica.
Válor: puerta de entrada a la Sierra
Este proyecto pretende acercar a vecinos y visitantes los valores del Parque Nacional de Sierra Nevada desde una perspectiva local. A través de la aplicación móvil y esta web, se ofrece información accesible, visual e interactiva que permite disfrutar, aprender y cuidar este entorno único. Válor y sus anejos son una puerta privilegiada para descubrir la riqueza de la Sierra Nevada.
Tradición, paisaje y cultura
Además de su valor ecológico, Sierra Nevada es un espacio profundamente ligado a la historia y la cultura de la Alpujarra. La vida tradicional, los cultivos en terrazas, las acequias y los usos sostenibles del territorio han modelado el paisaje durante siglos. Desde Válor, Nechite o Mecina Alfahar se puede observar esta integración armónica entre el ser humano y la naturaleza.